La saga familiar de “Pío, el hojalatero” ha marcado un hito entre las amas de casa almanseñas, al fabricarles toda clase de utensilios para la vida doméstica. Pero su taller se ha cerrado para siempre. Otra profesión más que, después de siglos, está desaparecida de nuestra sociedad a causa del progreso. El plástico, los polímeros, la producción en serie y otros factores están acabando con esta humilde artesanía. Pío, además de haber sido un excelente cortador de piel con Joaquín en "Mauro Coloma", ha dedicado a esta profesión toda su sabiduría, destreza y bien hacer que hoy recordamos en su honor y en el de su familia y para memoria perenne de la historia de artesanos de Almansa.1-¿Qué recuerdos tienes de la escuela, qué materias te atraían más?
Los recuerdos son buenos y las materias preferidas Historia y Matemáticas.
2-¿Por qué dejaste los estudios primarios?
Por las circunstancias de la época.
3-¿Trabajos que has desempeñado en tu vida profesional?
Trabajé de hojalatero y a partir del año 1957 de zapatero, compartiendo el tiempo con los dos trabajos. Si no recuerdas mal, a ti Pepe te conocí como compañero en una fábrica de zapatos.
El taller lo fundó mi abuelo, siguió mi padre y él nos enseñó a mi hermano Miguel y a mí, que lo mantuvimos abierto hasta que nos jubilamos.
5-¿En qué consistía el trabajo de hojalatero?
En la fabricación y arreglo de utensilios de hojalata, cinc, acero, galvanizados, etc.
6-Enumera las cualidades de un hojalatero. También las herramientas utilizadas.
Saber captar la idea del cliente y utilizar las distintas herramientas: Bigornia, Tas, Canutera, Troncha, Mazos, Martillos, Tijeras, Soldadores de cobre, etc.
7-¿Cita los productos que manufacturábais en el taller?
Candiles, Faroles, Alcuzas, Pringueras, Zarandas, Llandas, Cántaros, Lecheras, Medidas para la leche y para el aceite, Coladores, Ralladores, Moldes para pastelería, Canales, etc.
Me siento muy orgulloso de todo lo que he hecho.
9-El trabajo de hojalatero requiere, entre otras cosas, paciencia, precisión, pulso y destreza manual. ¿Se refleja todo esto en tu carácter?
Puede ser.
10-¿Cual solía ser tu clientela?
Mi clientela era amplia: los cabreros a quienes se les hacían los cántaros, las lecheras y las medidas; los panaderos con las llandas, los cubiletes y las palas para la harina; las amas de casa con las ollas, las cacerolas, los cazos, los cubos y se les vendía las alcuzas, las pringueras, las zarandas, las medidas de aceite de dos y cuatro onzas, los ralladores, los coladores, los embudos para la matanza, las zafas, los candiles, etc. y a los albañiles se les hacia las canales, los tubos de bajante, depósitos para recoger el agua, etc.
No hay ninguna relación. Lañadores y paragüeros eran itinerantes.
12-¿Qué opinas de la desaparición de estos oficios artesanos y cuál es la salida normal de estos profesionales para adaptarse al mundo laboral? Todos los oficios artesanos tienden a desaparecer y la salida la veo muy complicada.
13-A la sociedad de hace años los objetos domésticos le duraban mucho y si se rompían acudían a profesionales como tú para que se los repararan repetidas veces. Ahora lo que se lleva es usar y tirar. ¿Por qué crees que se ha cambiado de mentalidad, que aptitud juzgas más conveniente?
Es por comodidad. Era más conveniente lo anterior pero cada tiempo lleva sus cosas.
14-¿Cuéntanos alguna anécdota de tu oficio?
Un día entró en el taller un señor y me dijo: "Te cambio este farol de cuadra por uno de los tuyos". Me extrañó. Me dijo que era el último hojalatero de Albacete capital y veía mi farol muy bien acabado.
¡Muchas gracias Pío, por la trayectoria de tu familia arreglando tantos "cacharros" a las amas de casa almanseñas! ¡Algunas obras tuyas, como la armadura superior, son auténticas obras de arte! ¡Enhorabuena!
Cyrano de Bergerac, 12 de Junio de 2013.
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